El libro "La Generación Interactiva en Ibenoamérica" presenta cuatro tecnologías (Internet, Celular, Videojuegos y Televisión) que tienen como objetivo contribuir en el crecimiento personal de los niños y adolescentes, en donde se desarrolle el conocimiento mediante pautas y acciones educativas en todos los niveles (familiar,escolar e institucional). De las cuatro tecnologías mencionadas anteriormente nos enfocaremos sólo en dos, el Celular y la Televisión, la información que se obtuvo de los temas se adquirieron mediante encuestas de diversos puntos.
La Telefonía Celular ha experimentado un crecimiento muy relevante en
los últimos años, tanto por los avances técnicos que ha alcanzado,
como por el rápido incremento que ha surgido entre la población mundial. En relación a los datos recogidos con la encuesta, se aprecia una notable diferencia entre los pequeños y los mayores respecto a la utilización de este dispositivo: el 63% de los encuestados de 6 a 9 años se declara usuario de un celular, frente al 74% de los de 10 a 18 años. En
lo que concierne a la edad de acceso al primer celular, parece que
nos encontramos ante una generación que dispone de esta tecnología desde edades muy tempranas, ya que una amplia mayoría de los encuestados (59%) asegura haber usado uno de estos aparatos a los 11 años o antes. Si ampliamos la franja de edad hasta los 13 años, el porcentaje llega
al 84%, lo que confirma la precocidad de este grupo de personas a la
hora de disponer de este dispositivo. También tenemos que el celular es una pantalla cuyo uso requiere una inversión económica continua si se emplea para su fin original (llamar y enviar mensajes), a diferencia de otras tecnologías como la televisión o los videojuegos. En este sentido, cobra especial relevancia la manera en que la Generación Interactiva hace frente a dicho gasto, así como la modalidad de pago o la cantidad de dinero que invierten en telefonía.
La Televisión es la pantalla más antigua de todas ya que prácticamente la totalidad de los hogares iberoamericanos disponen de ésta, siendo muy habitual que haya varios de estos dispositivos repartidos por las diferentes estancias de la casa. Según los datos recogidos con la encuesta, hay tres lugares concretos que se perfilan como los más habituales para instalar el televisor dentro de los hogares iberoamericanos: la sala de estar, la habitación de los padres o la propia habitación de los miembros de la Generación Interactiva. De manera global, los contenidos que más atraen la atención de la Generación Interactiva son las películas, que gustan a más de 3 de cada 4 encuestados de 10 a 18 años. Los padres desempeñan una labor de protección y guía de los hijos en distintas facetas de sus vidas, y cabe esperar que dentro de este ámbito también esté incluido el uso que los menores hacen de pantallas como la televisión, ya que éste es un medio por el cual los padres están más acostumbrados a controlar a sus hijos La labor mediadora pasará por diversas cuestiones, como el hecho de elegir la programación que se va a ver y el grado de libertad que se da a los hijos en este sentido. También hay que contemplar asuntos como la prohibición de ver determinados programas, la existencia de discusiones por culpa de la televisión o el uso de esta pantalla como premio o castigo.
Niños y adolescentes son exponentes claros de este nuevo usuario habituado a controlar el flujo de la información a la que accede, los procesos de comunicación en los que participa y a generar sus propios contenidos para uso y disfrute propio o compartido ya que tal y como han puesto de relieve numerosos estudios nacionales e internacionales, el hecho de que haya menores en el hogar es una variable vinculada directamente con la mayor profusión de la tecnología en el ámbito domestico. Frente a la tecnología y, a la luz de los datos expuestos en este estudio, la Generación Interactiva en Iberoamérica comparte con sus iguales de otros países un rasgo común: la autonomía frente a las pantallas.
